El hipertiroidismo en el gato
Al igual que nosotros, los gatos también pueden sufrir problemas con sus glándulas tiroides. Las glándulas tiroides se encuentran en el cuello y son responsables de producir hormonas tiroideas que ayudan a controlar muchas funciones corporales importantes, como el crecimiento, el metabolismo y el peso.
El hipertiroidismo es una enfermedad en la que se produce un exceso de hormonas tiroideas, lo que produce un aumento de la tasa metabólica y, a menudo, pérdida de peso a pesar de tener buen apetito. El hipertiroidismo es generalmente la enfermedad endocrina (hormonal) que se observa con mayor frecuencia en gatos mayores, y también es frecuente en humanos mayores.
Lo bueno es, que, con un tratamiento adecuado, el hipertiroidismo en gatos es una enfermedad que puede estabilizarse e incluso curarse y los gatos más afectados que reciben tratamiento pueden llevar una vida sana y feliz.
¿Qué causa el hipertiroidismo en el gato?
El hipertiroidismo está causado por una glándula tiroides hiperactiva. La tiroides, que en realidad son dos glándulas, una a cada lado de la tráquea, puede agrandarse y producir más hormonas tiroideas de lo normal.
En los gatos, generalmente es el resultado de lo que se llama "hiperplasia nodular" de la glándula tiroides, que es un tipo de crecimiento benigno (no canceroso). En casos raros, la enfermedad puede deberse a un tumor maligno (canceroso) de la tiroides.
La razón por la que algunos gatos, pero no otros, desarrollan hipertiroidismo aún no se entiende completamente, pero los gatos mayores (los mayores de 7 años) tienen un riesgo mucho alto de desarrollar hipertiroidismo.
¿Cuáles son los síntomas del hipertiroidismo en el gato?
Las hormonas tiroideas influyen en diferentes procesos del cuerpo y el metabolismo, lo que significa que el hipertiroidismo puede afectar prácticamente todos los órganos y funciones del cuerpo de un gato.
Los signos de hipertiroidismo en los gatos incluyen:
- Perder peso, aunque su apetito suele ser bueno o incluso podría aumentar
- Beber más y orinar con más frecuencia
- Aumento de la actividad y la inquietud (o, de forma más rara, letargo)
- Aumento de la agitación y, a veces, comportamientos agresivos
- Pobre pelaje y pérdida de cabello
- Vómitos y / o diarrea.
Además, como el hipertiroidismo generalmente afecta a los gatos mayores de siete años, es importante tener en cuenta que puede haber otros problemas de salud al mismo tiempo, como la enfermedad renal crónica, que también puede causar otros signos. El hipertiroidismo también es una causa común de aumento de la presión arterial (hipertensión).
Los signos clínicos pueden ser sutiles al principio, pero con el tiempo la enfermedad progresa y los signos se vuelven mucho más claros.
¿Qué consecuencias tiene el hipertiroidismo?
La presencia constante de altos niveles de hormonas tiroideas en los gatos afectados puede hacer que desarrollen algunas enfermedades secundarias como:
Hipertensión
La hipertensión, o presión arterial alta, puede no ser evidente, no da signos claros (a menudo se conoce como el "asesino silencioso"), pero con el tiempo puede causar enfermedades potencialmente mortales y un sufrimiento significativo.
La presión arterial alta causa problemas de salud graves a través del daño a los tejidos y órganos, siendo los ojos, el cerebro, el corazón y los riñones los más comúnmente afectados.
Patología cardiaca
El aumento de las concentraciones de hormonas tiroideas hace que el gato tenga una frecuencia cardíaca más rápida (el corazón late con más frecuencia) y puede provocar el engrosamiento del músculo en la pared del corazón. Ambos cambios pueden comprometer la función cardíaca normal e incluso pueden conducir a la insuficiencia cardíaca.
Daño renal
Es muy importante estudiar la función renal en gatos hipertiroideos, ya que la enfermedad renal crónica y el hipertiroidismo a menudo ocurren simultáneamente.
El vínculo se debe en parte a que ambas enfermedades son comunes en los gatos mayores, pero el hipertiroidismo también puede conducir al riñón.
Es importante ir haciendo un seguimiento de la función renal en los gatos hipertiroideos, aunque en el momento del diagnóstico no haya indicios de problemas. En algunos gatos, la presencia del hipertiroidismo puede enmascarar la enfermedad renal y solo se pone de manifiesto una vez que el hipertiroidismo se ha controlado con el tratamiento.
¿Cómo se diagnostica el hipertiroidismo?
El hipertiroidismo debe diagnosticarse lo antes posible para evitar las complicaciones asociadas con la enfermedad.
El diagnóstico temprano se puede lograr antes de que aparezcan los signos de hipertiroidismo en el chequeo que se debe hacer a los gatos mayores, por eso, los chequeos regulares son tan importantes en los gatos mayores.
Si reconoce alguno de los signos típicos de hipertiroidismo, le recomendamos que programe una cita con su veterinario.
En algunos casos, la tiroides agrandada se puede sentir en el examen físico.
Pero el diagnóstico se realizará en función de las concentraciones elevadas de hormona tiroidea, que se evalúan con un análisis de sangre.
¿Cómo se trata el hipertiroidismo?
El tratamiento del hipertiroidismo tiene como objetivo hacer que los niveles de hormona tiroidea vuelvan a la normalidad y, cuando sea posible, eliminar el tejido tiroideo anormal.
Hay varias opciones para lograrlo, incluyendo:
- medicación con un fármaco que bloquea la producción de hormona tiroidea y reduce la concentración sanguínea de hormonas tiroideas a niveles normales. Se necesita tratamiento de por vida.
- el tratamiento con yodo radiactivo (administrado por inyección o por vía oral) puede destruir la parte hiperactiva (anormal) de la glándula tiroides sin dañar otros órganos. Este es un buen tratamiento, pero debido a que deben utilizarse materiales radiactivos, solo está disponible en ciertos centros.
- la extirpación quirúrgica del tejido tiroideo hiperactivo.
- manejo dietético con una dieta restringida en yodo. El yodo es necesario para que el cuerpo para producir hormonas tiroideas y una dieta baja en yodo puede, en algunos casos, reducir con éxito las concentraciones de hormona tiroidea. Sin embargo, se requiere una dieta especial y un seguimiento estricto de la dieta sin ningún tipo alimentos o premios complementarios.
Su veterinario le comentará las alternativas terapéuticas y le recomendará las mejores opciones para su gato.
¿Y después qué pasa?
Independientemente del tipo de terapia elegida para controlar el hipertiroidismo de su gato, el seguimiento de sus niveles de hormona tiroidea (con análisis de sangre), junto con el seguimiento de otros parámetros como la presión arterial, es muy importante. La frecuencia del seguimiento variará dependiendo de cada caso y cómo cada gato responde al tratamiento.